Un ransomware (del inglés ransom, ‘rescate’, y ware, por software) es un tipo de programa informático malintencionado que restringe el acceso a determinadas partes o archivos del sistema infectado, y pide un rescate a cambio de quitar esta restricción. Algunos tipos de ransomware cifran los archivos del sistema operativo inutilizando el dispositivo y coaccionando al usuario a pagar el rescate.

Se hicieron populares en Rusia y su uso creció internacionalmente en junio del 2013. La empresa McAfee señaló que sólo en el primer trimestre del 2013 había detectado más de 250 000 tipos de ransomware únicos.

Normalmente un ransomware se transmite tanto como un troyano como un gusano, infectando el sistema operativo, por ejemplo, con un archivo descargado o explotando una vulnerabilidad de software. En este punto, el ransomware se iniciará y cifrará los archivos del usuario con una determinada clave, que sólo el creador del ransomware conoce y proveerá al usuario que la reclame a cambio de un pago.


¿Cómo evitar el Ransomware?


–          Mantener nuestro sistema operativo actualizado para evitar fallos de seguridad.

–          Tener instalado un buen producto antivirus y mantenerlo siempre actualizado.

–          No abrir correos electrónicos o archivos con remitentes desconocidos.

–          Evitar navegar por páginas no seguras o con contenido no verificado.